El viaje ha sido fantástico, nos ha encantado de principio a fin. El contacto con *** del equipo local fue excelente, siempre rápido, resolutivo y muy eficiente. Todos los guías y capitanes con los que compartimos excursiones fueron muy profesionales, atentos y con gran experiencia. Los hoteles también estuvieron muy bien, tal como se había acordado.
Las excursiones fueron preciosas y muy bien organizadas. Nos resulta difícil escoger lo mejor, pero destacaríamos San Blas, por su belleza, y Boca Chica, donde vivimos momentos inolvidables: desde los delfines jugando con la barca mientras pescábamos hasta el encuentro cercano con una cría de ballena. La gente local fue encantadora: el capitán *** un gran experto en pesca y vida marina, y el guía ***, que trepó un cocotero para regalarnos agua y pulpa de coco fresca. Boquete también nos fascinó con su ambiente, el paisaje, sus cafetales y la experiencia del amanecer en las montañas. En Bocas del Toro disfrutamos de la Playa de las Estrellas, los manglares, la cueva de murciélagos y hasta nos animamos a hacer por nuestra cuenta una salida nocturna en barco para nadar entre plancton fotoluminiscente: algo mágico.
Si tuviéramos que sugerir un cambio, sería la excursión del último día al lago Gatún, que se siente menos impactante después de haber visto selvas y manglares. Quizá sería mejor dedicar ese tiempo a explorar más Ciudad de Panamá: perderse por el Casco Viejo, recorrer la Cinta Costera en bici o comer en el mercado de pescado son experiencias muy recomendables.
En resumen, ha sido un viaje increíble que superó nuestras expectativas, lleno de momentos únicos y muy bien acompañado por todo el equipo local. ¡Muchas gracias a todos los que nos atendieron en Panamá, lo recordaremos siempre!